"Isis" y otros nombres que ya no serán huracanes
Isis, el nombre de la diosa egipcia que desde hace décadas se usa para identificar tormentas tropicales, ya no será un huracán, según declaró la Organización Meteorológica Mundial
La razón, indicó el organismo dependiente de Naciones Unidas, es que el nombre es "inapropiado" debido a ISIS, el epónimo del grupo militante extremista que ha tomado el control de enormes territorios en Siria e Irak, y que ahora se hace llamar Estado Islámico.
La propuesta fue discutida y aprobada por el Comité de Huracanes de la OMM que se reunió en Costa Rica esta semana.
"El Comité de Huracanes retiró el nombre de Isis de la lista rotatoria y acordó reemplazarlo con el nombre de Ivette" declaró la portavoz de la OMM, Clare Nullis.
La lista de nombres de tormentas tropicales se rota cada seis años.
Si un huracán o tifón causa daños severos o pérdidas de vidas, el país que sufre el impacto puede pedir a la OMM que retire el nombre para que no vuelva a ser usado.
Tal como explicó la portavoz, si uno de estos apelativos es considerado inapropiado, "si se considera que han causado demasiados daños o demasiada muerte", puede ser retirado de la lista.
En el caso de Isis, el nombre se consideró inapropiado porque el grupo epónimo ha sido acusado de crímenes de guerra por la ONU.
Los nombres que se usarán en 2015 en el Caribe, Golfo de México y Altántico Norte:
Ana, Bill, Claudette, Danny, Erika, Fred, Grace, Henri, Ida, Joaquín, Kate, Larry, Mindy, Nicolás, Odette, Peter, Rosa, Sam, Teresa, Víctor y Wanda.
El comité, compuesto por 27 representantes de Estados y territorios, se reunió para revisar la lista de nombres se utilizarán para nombrar a huracanes en el Pacífico Norte durante 2016.
Y decidió también apoyar una propuesta presentada por México para reemplazar el nombre de "Odile" por el de "Odalys", el cual será usado durante la temporada de huracanes de 2020, señaló la OMM.
Odile, como se recordará, ha sido una de las tormentas más poderosas que ha llegado a México.
En septiembre pasado azotó los centros turísticos de Baja California. Causó 11 muertos, provocó que miles de turistas quedaran varados y dejó a la zona severamente inundada.
Provocó pérdidas de unos US$1.200 millones.
¿Por qué se les nombra?
Tal como explica la OMM "la práctica de nombrar tormentas (ciclones tropicales) comenzó hace años para ayudar a una identificación rápida de la tormenta en los mensajes de advertencia".
Esto se debe a que "se presume que los nombres son mucho más fáciles de recordar que los números o los términos técnicos".
Hace años, los expertos utilizaban métodos complicados de identificación de latitud-longitud para referirse a las tormentas.
Odile
Odile ya no será usado como nombre de huracán.
Según la organización, "la experiencia muestra que el uso de nombres cortos y distintivos en las comunicaciones escritas y habladas son más rápidos y menos sujetos a error" que las formas antiguas de identificación.
En un principio los nombres se elegían de forma arbitraria.
Por ejemplo, una tormenta en el Atlántico que arrancó el mástil de un barco llamado Antje se llegó a conocer como el huracán Antje.
Después, a mediados de los 1900 se comenzó la práctica de usar nombres femeninos y para facilitar el método se estableció una lista alfabéticamente: la primera tormenta del año se llamaría con un nombre comenzado en "A", la segunda con "B", y así sucesivamente.
Pero para fines del siglo XX, en 1979, los meteorólogos decidieron comenzar a usar nombres masculinos y alternarlos con los nombres femeninos.
Desde entonces se utilizan seis listas que son rotadas cada seis años.
Otros nombres que en los últimos años han sido retirados de las listas son los de Katrina (por el devastador huracán en Estados Unidos en 2005), Mitch (Honduras, 1998) y Tracy (Darwin, 1974).
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