Israel trata de volver a la normalidad

Netanyahu dijo que los terroristas estaban llenos de un profundo odio contra el pueblo judío

Israel todavía se está recuperando del ataque que dos terroristas palestinos realizaron en una sinagoga de Jerusalén. En ese acto murieron cuatro personas, entre ellos tres estadounidenses y un policía. La población está tratando de volver a la normalidad.

El sangriento ataque ocurrido durante las oraciones matutinas sacudió a la nación.


"Estamos en medio de un asalto terrorista enfocado en Jerusalén", dijo el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

Tras el ataque el ministro de Seguridad Pública de Israel anunció que facilitará que los israelíes porten armas para defenderse. Es una medida enfocada en el temor de que un ataque pueda ocurrir en cualquier momento, y en cualquier lugar.

"Esta es mi vida. Vivo aquí. No puedo pensar en esto mucho porque dejaría de salir, así que estoy tratando de olvidarlo...", aseveró Liron, un residente de Jerusalén.

"El pueblo judío ha vivido con cosas como estas por miles de años. Nuestra única opción es luchar contra la oscuridad con la luz, y escoger la vida", dijo Josh, un inmigrante de Estados Unidos.

Los dos terroristas eran de Jabel Mukaber, un barrio en Jerusalén oriental donde tenían acceso a los servicios sociales israelíes, a la ciudad y al país entero.

Netanyahu dijo que los terroristas estaban llenos de un profundo odio contra el pueblo judío y el Estado judío, pero advirtió a los israelíes contra tomar su propia venganza.

"Estamos en una larga guerra contra un terrorismo abominable que no comenzó hoy. El terrorismo nos ha seguido todos los años de la empresa sionista. Siempre lo hemos resistido y lo haremos nuevamente esta vez", comentó Netanyahu.

Después del ataque la Autoridad Palestina emitió mensajes contradictorios.

Algunos analistas creen que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry presionó al presidente Mahmoud Abbas a condenar el ataque. Pero el asesor de Abbas, el Sultan Abu Al-Einein alabó el ataque como una operación heroica y su partido político Fatah dijo que regalaría caramelos para celebrar la operación en Jerusalén.

Fue el peor ataque terrorista en Jerusalén desde 2008.

Cuatro rabinos fueron asesinados, tres de ellos ciudadanos americano-israelíes. Un policía murió por heridas que sufrió en el tiroteo.

Yitzhak Heshing fue herido en el ataque.

"Todos, en cualquier lugar, están en peligro. No solo en Jerusalén sino en cualquier parte. Pienso que lo que sucede es una locura", expresó Heshing.

El presidente Obama dijo que el ataque es una tragedia para Israel y para Estados Unidos, y que a pesar de que muchos lo consideran una provocación, Estados Unidos quiere promover la paz.

"Estados Unidos quiere trabajar con todas las partes para convertirlo en una realidad, y para aislar a los tipos de extremistas que están causando esta terrible matanza", indicó Barak Obama, presidente de Estados Unidos.

Mientras tanto, Netanyahu dijo que Israel reforzara el orden público y los castigos para quienes provocan violencia, y aumentará la seguridad en las calles de Jerusalén.

Cortesía de: Mundo Cristiano