Un hijo puede heredar rasgos no solo del padre y la madre sino también de la anterior pareja de ella

Este descubrimiento añade más complejidad, e incluso confusión, al tema de cómo se transmiten las variaciones a lo largo de las generaciones


Unos científicos han descubierto una nueva forma de herencia biológica no genética, mostrando por primera vez que los hijos pueden parecerse a la anterior pareja sexual de una madre, al menos en el caso de los insectos investigados.
 
Esta polémica idea, conocida como telegonía, data de la época de los antiguos griegos, siendo el filósofo griego Aristóteles uno de sus iniciadores, y fue abandonada a principios del siglo XX ante el avance de la moderna ciencia de la genética. Según la telegonía, la progenie de un macho y una hembra puede heredar rasgos de otro macho que se haya apareado con la hembra previamente.
 
A la luz del hallazgo hecho en el nuevo estudio, parece que una forma de telegonía, limitada seguramente a especies muy concretas, sí puede existir, después de todo.
 
Angela Crean, Russell Bonduriansky y Anna Kopps, de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, manipularon el tamaño corporal de machos de mosca de la especie Telostylinus angusticollis, y estudiaron a sus descendientes.

Hallaron que el tamaño corporal de los jóvenes estaba determinado por el del primer macho con el que se había apareado la madre, en vez de por el del segundo que ejerció de padre biológico de las crías en la vertiente tradicional, considerada hasta ahora como la única vía posible de un macho para tener la oportunidad de transmitir algunos de sus rasgos biológicos a descendientes.
 
Este descubrimiento añade más complejidad, e incluso confusión, al tema de cómo se transmiten las variaciones a lo largo de las generaciones, pero también abre un nuevo y fascinante campo de investigación, con aplicaciones prácticas potenciales antes impensables.

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