Seguros médicos contra el cáncer

Antes de contratar un plan de gastos médicos mayores, sigue estos pasos para elegir la opción que te dará una mejor cobertura. 


El esfuerzo de un paciente en su lucha contra el cáncer está lleno de altibajos físicos y emocionales, sin embargo esto también puede extenderse al terreno financiero.


Enfrentar un diagnóstico de este tipo sin tener cobertura de servicios de salud por parte del sector público puede llevar a una familia a la bancarrota, advierte Dolores Armenta, directora de Salud y Gastos Médicos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), pues aunque el costo promedio que pagan las aseguradoras por esta enfermedad es de 172 mil pesos pero algunos tratamientos llegan a costar hasta 16 millones de pesos.

“Podemos contar con una buena cobertura que nos ofrezca tranquilidad desde el aspecto económico y nos dé seguridad de que recibiremos la atención médica oportuna. Solo 7% de la población mexicana tiene un seguro de gastos médicos mayores, la mayoría tiene seguridad social o están cubiertos por el seguro popular, pero en ocasiones es mejor no someterse a todo el procedimiento de estas instituciones y sus tiempos de espera” comenta la actuaria de la AMIS.

Armenta explica que el cáncer es un padecimiento cubierto por casi todas las compañías de seguros, siempre y cuando no se padezca o exista al contratar el seguro, debido a que el propósito del seguro es cubrir las enfermedades o accidentes futuros.

El tratamiento contra el cáncer de mama puede ir de uno a cinco años, e incluye cirugías, quimioterapias, radioterapias, consultas médicas y medicamentos, gastos que pueden aligerarse con un seguro de gastos médicos que además incluyen diagnóstico reincidente, es decir cuando lamentablemente se propaga la enfermedad o existe una reaparición de tumores.

Mejor prevenir

Si decides contratar un seguro de gastos médicos mayores, ya sea porque no cuentas con cobertura social o prefieres atenderte en hospitales privados, la directiva del AMIS te da los siguientes consejos pues  el costo del seguro depende de diversas cuestiones como el sexo, la edad, ocupación, la suma asegurada, coberturas, deducible, coaseguro, entre otros.

Entre antes, mejor. Factores como la edad cuentan mucho, “todavía se puede hasta los 50, 60 años, pero ya es muy poco probable que los acepten” dice Armenta. Recuerda que los seguros cubren con base en probabilidades, y según datos de la AMIS el cáncer de mama es más frecuente en mayores de 50 años.

Revisa tu “cobertura de pago”. Pregúntate cuánto podrías pagar si ocurriera un accidente de este tipo  hoy, esto te ayudará a escoger un deducible para tu seguro,

es decir lo que podrías pagar por tu cuenta como parte de una reclamación antes de que la compañía se comprometa a pagar el restante. Entre mayor sea el deducible pongas, será más bajo el costo de la póliza. Esto también aplica para elegir el nivel de honorarios que le pagarán a tu médico, piensa en cuánto pagas normalmente por una consulta de especialidad médica para obtener un aproximado.

Acude a un experto.  Un Asesor Profesional en Seguros (Agente) es el indicado para orientarte, además de revisar si éste se encuentra acreditado por la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) solicita cotización de al menos tres empresas para que puedas comparar y tomar la mejor decisión de acuerdo a tus necesidades.

Escoge una buena suma asegurada. La suma asegurada es el “tope” de lo que pagará la aseguradora, entre mayor sea esta, tú tendrás que pagar más también.  Desde abril del año pasado ya no es posible pedir “suma ilimitada”, y aunque tengas que desembolsar un poco más, la directiva de la AMIS recomienda que sea mínimo de 5 millones de pesos. “No es recomendable que sea de 100 mil ni 20 mil pesos porque los montos a pagar pudieran ser muy elevados en un evento catastrófico como el cáncer de mama” dice.

Elabora tu lista de hospitales “top”. Por lo general las aseguradoras dividen los hospitales en categorías, y aunque si llegaras a requerir hospitalización, en lo último que te fijarías sería si tienes teléfono en la habitación, las comodidades y servicios extras de los hospitales, eso sí cuenta a la hora de fijar el precio de tu póliza.

Empresas para México. Independientemente de si son firmas nacionales o no, es indispensable que sean compañías establecidas para operar en México, pues de otra forma las autoridades no podrán brindarte respaldo en caso de procesos legales.

Pide tu “pilón”. A la hora de optar por un seguro, Armenta expresa que no solo es relevante saber cuánto pagarás de póliza, sino también conocer los beneficios y servicios que ofrecen las compañías, como descuentos con proveedores médicos, convenios con médicos, hospitales y laboratorios, entre otros. Recuerda que antes de que empiece a pagar la aseguradora, tú tendrás que hacerte cargo de una parte de los gastos, es mejor que lo aproveches bien con descuentos y ofertas. 

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