¿Ahorra dinero cambiar de seguro cada año?

Cambiar de póliza cada año es ahora una práctica habitual para ahorrar, aunque los mayores ahorros se obtienen en plazos más largos.



by renjith krishnan, freedigitalphotos.net
Son pocos, pero existen; los cazagangas, que cada año rastrean en busca de seguros más baratos. Se trata de una minoría, no llegan a uno por cada mil, según Eva Montero de Rastreator.com, y en opinión unánime del sector, son personas que ven en los seguros una mera obligación legal y lo único que pretenden es rebajar cuotas.

Los españoles dedicaron a seguros el 3,3% del presupuesto familiar en 2012, 982 euros al año, lejos de holandeses (12,2%), alemanes (7,2%) o franceses (6,1%), según el INE. Por su parte, Unespa, la patronal del seguro, cifra en 291.648 millones lo que pagaron los españoles en primas en el año 2013. 

La crisis ha hecho el resto. Francisco Valencia, director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, afirma que "el cliente se ha inclinado hacia productos más básicos y económicos y ha provocado, además, que circulen 2,4 millones de vehículos sin seguro". 

Mario Brüggemann, fundador de Acierto, remarca que en 2010 los seguros a todo riesgo eran el 34% y a terceros el 66%, y en 2013 pasaron al 27% y al 73%. En este contexto, los españoles buscan cada vez más rebajar las facturas. Fuentes del sector declaran que, en la actualidad, el 20%-21% de los propietarios de un seguro cambian cada año, es decir, la media de permanencia es de 5 años, cuando antes de la crisis era el 16%-17%.

Se explica así que los comparadores de seguros hayan proliferado tras la aparición en 2007 de Acierto, que junto a Rastreator son los dos más conocidos. Pero hay otros muchos. "Acierto nace para un producto, el seguro, del que la gente normal no sabe mucho. Explicamos cada póliza, no solo sus precios, también sus servicios, por lo que nos estudiamos todas las que hay en el mercado y las calificamos. Porque existen grandes diferencias entre las coberturas, y el precio por sí solo es engañoso", declara Brüggemann.

Poco a poco, el interés y el conocimiento del asegurador medio ha ido en aumento, gracias en parte a este tipo de comparadores. "Antes no se miraba tanto el seguro, pero ahora Internet facilita una información compleja –explica Montero–, y en cuestión de minutos tienes toda la oferta, por lo que el perfil del usuario de Rastreator ha cambiado de un joven de menos de 35 años a otro de cualquier edad. Los hombres buscan principalmente seguros de coches, y las mujeres, los de salud". 

Sobre el cazagangas que pretende cambiar cada año de seguro, Montero coincide con el resto del sector. "Como mucho se pueden ahorrar al año de 10 a 20 euros y por ese dinero no cambian de seguro". Javier Suárez acaba de fundar Ahorroseguro, una web de subastas de seguros. El interesado pone las condiciones que quiere contratar y la web lo saca a subasta entre los proveedores. 

A las 24 horas se cierra la subasta y se reenvían al interesado las tres mejores ofertas. Suárez explica que el cliente utiliza cada vez más estas herramientas de Internet para renegociar con su compañía. "Es muy habitual, pues la gente lo que quiere es que le mejoren el precio, pero no perder coberturas". 

Revisar las pólizas En este punto coinciden Acierto y Rastreator, que resaltan la utilidad de sus buscadores para tener a los aseguradores informados de lo que se cuece en el mercado, pues el verdadero ahorro se produce cada cuatro o cinco años, cuando realmente interesa revisar las pólizas. 

En estos casos, la rebaja es de 187 euros, según Rastreator. De todas formas, tanto en Rastreator como en Acierto o Ahorroseguro recomiendan darse una vuelta cada año por los comparadores por si hubiese alguna oferta de interés. Este entorno cambiante ha facilitado la aparición de las aseguradoras directas, que compiten en precio frente a las tradicionales, que esgrimen calidad de servicios. Sin embargo, en Línea Directa no comparten esta visión: "Los clientes vienen a Línea Directa por el precio, pero se quedan por el servicio", declara Valencia. 

En el sector no gusta hablar de aseguradoras low-cost en referencia a aquellas que compiten sobre todo en precio. Prefieren distinguir entre directas, que operan a través de Internet, y tradicionales. 

Además, la mayoría de las directas son segundas marcas de las primeras. Por otro lado, las directas insisten en que sus servicios son equiparables a las tradicionales y que el mejor precio lo consiguen por tener unos costes fijos inferiores al trabajar por Internet. Por su parte, fuentes de Mutua Madrileña declaran: "En los últimos años hemos notado la entrada de clientes que vienen buscando ese trato diferencial que conocen por la experiencia de familiares y amigos. Y para que permanezcan con nosotros, hemos lanzados facilidades de pago, seguros de protección de pago y hemos bajado o congelado las primas". 

¿Se da la razón al cliente? La Dirección General de Seguros (DGS), dependiente del Ministerio de Economía, tiene encomendada la regulación de los seguros, pero también recibir y gestionar las reclamaciones de los asegurados. El último informe de reclamaciones data del primer semestre de 2013, en cuyo periodo la DGS inició 5.604 expedientes y resolvió 5.262. De estos últimos, el regulador no admitió 1.836, casi 4 de cada 10 quejas, y de las 3.326 admitidas, dio la razón a la aseguradora en 1.483 expedientes; en 814 ocasiones, al reclamante, y los restantes expedientes están en distintas fases periciales o judiciales. 

Es decir, de las 5.262 reclamaciones resueltas en el primer semestre del pasado año, la DGS ha dado la razón al asegurado en 15 de cada 100 reclamaciones. Por tipos de seguros, los multirriesgos son los que más reclamaciones acaparan. En la primera mitad de 2013, el 33,75% y subiendo, pues en 2012 fue el 30,2%. El segundo es el de enfermedad, un 14,95%, frente al 14,44% de 2012, y el tercero fue el de vida, un 13,63% de las quejas, cuando un año antes acumuló el 11,46%.

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