Diga adiós al mar humor con éstos sencillos consejos

Cuando tienes un mal día, hasta los detalles más insignificantes te hacen enojarte más y en este estado querer resolver las cosas solo las empeora. 

by Ambro, freedigitalphotos.net

Por eso es importante aprender que hay ciertas cosas que puedes hacer para ayudarte a salir de ese círculo vicioso y mejorar tu estado de ánimo...


1. Aromaterapia.
Busca un jabón de cuerpo con aroma a lavanda o una loción de coco, ábrelo y respira lentamente con los ojos cerrados. Déjate transportar a una experiencia distinta. Lo que elijar oler depende de ti, lo importante es permitir a tu sentido del olfato llevarte en un pequeño viaje con tu imaginación.

2. Lávate la cara.
Así de fácil y sencillo. Échate agua fresca en el rostro. Además de refrescarte, mojar tu rostro puede cambiar tu humor en un instante. Quizás prefieras optar por humedecer una toalla con agua tibia y pasártela por el rostro, relajando tus músculos. También puedes agregarle alguna esencia y tendrías un 2x1 con la recomendación anterior.

3. Llama a un amigo.
Pero en serio se trata de hablar, no de enviar mensajes instantáneos con tu celular. Ojo! No se trata de hablarle para descargar tu mal humor. Solo escucha la voz de alguien a quien aprecias, escucha y conversa. Pídele que te cuente de su día, de su vida, comenzarás a pensar en otras cosas diferentes a las tuyas.

4. Consiéntete con un dulce. 
Un toque de chocolate en tu café, unas palomitas de maíz frescas, o ese helado que tanto te gusta. Date el lujo de consentirte con algo que disfrutes (no te atiborres del postre más grande que haya para luego sentirte culpable). Se trata de permitirte un pequeño gesto que quizás disfrutabas mucho cuando niño.

5. Reorganiza alguna esquina.
Puede ser un cajón desordenado, una esquina de la casa que necesite una “manita” o un espacio en tu dormitorio. Es una excelente distracción, además de una motivación.

6. Levanta la mirada.
Busca una ventana, sal un rato a la calle y mira al cielo, aunque esté nublado o lloviendo. Respira profundamente y exhala todo el aire. Repítelo… no dejes de mirar hacia arriba. Permítete sentirte pequeño mientras observas la inmensidad del cielo. Quizás podrías imaginar que tu humor se evapora rumbo a ese cielo hasta perderse de vista.

7. Busca un mensaje. 
Busca un libro, ábrelo al azar y lee una frase, sin importar cuál. Hay libros más inspiradores que otros claro (quizás podrías pensar en qué libros ocupan tus estantes). O solo abre los ojos y mira los anuncios en la calle, o grafitis en la pared… algo te inspirará, te ayudará a pensar en otra cosa.

8. Aléjate y camina.
Si la situación o el lugar donde estás no te ayudan, camina. Aléjate un poco, da una vuelta a la manzana, o dos, o tres… No importa si llueve (hay paraguas, sombrillas, impermeables, botas…) Sólo aléjate un poco, en lugar de encerrarte en el mismo enojo. Observa el mundo, mira tus pies al caminar…